Las modificaciones en la actual dinámica climática están generando importantes alteraciones en el paisaje mediterráneo, evolucionando este hacia condiciones diferenciales: biostasia y rexistasia. En este sentido, resulta fundamental determinar los niveles de susceptibilidad del territorio frente a los procesos erosivos con el fin de crear estrategias destinadas a mejorar la gestión del territorio y reducir los posibles riesgos existentes. Concretamente, este trabajo se centra en la cuenca hidrográfica del río Guadalmedina, en la provincia de Málaga (España), representativa de la actual dinámica del paisaje mediterráneo.