El lector encontrará en el contenido de esta antología la mejor y más completa muestra de lo expresado por Constantino Láscaris en su libro El costarricense: ?el Guanacaste tiene una literatura escrita de interés y caracteres propios?. Muestra por lo demás muy representativa (53 textos de 27 creadores), porque buena parte de los textos antologados se escribieron cuando Guanacaste aún no había sufrido el embate de las avasallantes culturas foráneas, auspiciadas por la mundialización. Esa raigambre en lo vernáculo, no solo le da un talante particular, sino que, por su naturaleza, añade rasgos interesantes y hasta humorísticos de la idiosincrasia guanacasteca, lo que asegura una lectura ilustradora y amena. Desfilan en este libro cuentos, crónicas, cuadros de costumbres y variados escritos, con tal ingenio, que el lector experimentará ese regocijo propio de quien descubre un pequeño tesoro o un panal de miel. A las narraciones de las más reconocidas plumas de Guanacaste, como María Leal, Hugo Rivas, Antonio Nicolás Carrillo, Ofelia Gamboa, Adán Guevara Centeno, José Ramírez Saizar o Ciro Montero, se unen textos de similar calidad de autores menos conocidos; incluyéndose muchos textos que fueron poco divulgados y, algunos que podrían considerarse semi-inéditos.