Sartre reconoció hace mucho que su deslumbramiento literario se produjo cuando descubrió la importancia de lo histórico en la vida de los seres humanos. Pero convendría pensar que incluso esta importancia no es similar en los años de las iniciales aventuras y en esa la etapa en la que el olvido comienza a segar la memoria para facilitar la supervivencia. "Estado de sitio" pretende configurar un abanico -que podría ser interminable...- de personajes que ya han vivido y que esperan con paciencia y sorpresa la caída del telón, escuchando música o leyendo libros ya repetidos en la habitación oscurecida, y que, en esa hora, se sienten en la serenidad de centrar un mínimo código moral. Ética de la resistencia, de la supervivencia, en un horizonte sórdido, como es nuestro tiempo.