El narrador favorito de Estados Unidos, maestro del thriller legal, sorprende con una novela valiente, aguda y fascinante, protagonizada por un personaje sin igual.
No va a permitir que la verdad se interponga en el camino de la justicia...
Sebastian Rudd no es el típico abogado: lleva arma y su oficina es una camioneta a prueba de balas conducida por su guardaespaldas, que a su vez es su asistente legal y único amigo. Defiende a quienes otros no querrían ni ver: un drogadicto, un chico tatuado que supuestamente forma parte de un culto satánico acusado de acosar y matar a dos niñas pequeñas, un criminal en el corredor de la muerte, un hombre arrestado por disparar a unos geo al entrar por error en su casa... ¿Por qué estos clientes?
Porque cree que todo el mundo tiene derecho a un juicio justo, incluso aunque él tenga que hacer trampa para conseguirlo. Odia la injusticia, no le gustan las aseguradoras, los bancos o las grandes empresas, desconfía de cualquier persona que tenga que ver con el Gobierno y se ríe de las nociones del sistema judicial sobre comportamiento ético.
La crítica ha dicho...
-Espectacular.-
The Washington Post
-El mejor autor vivo de thriller.-
Ken Follett
-Grisham ha dado un paso adelante en una nueva dirección en el terreno de la intriga.-
Janet Maslin, The New York Times
-La obra de Grisham (siempre el mejor entretenimiento posible) evoluciona hacia algo más serio, con más fuerza, más digno de su extraordinario talento.-
Patrick Anderson, The Washington Post
-Sebastian Rudd es como un Philip Marlowe del siglo XXI con una voz directa, tosca, áspera, pedante a la vez que poética.-
Benjamin Percy, The New York Times Book Review
-Fantástico, ingenioso... Grisham todavía consigue que parezca fácil.-
Maureen Corrigan, The Washington Post
-Cautivador y entretenido. Grisham encuentra el drama en las pequeñas escaramuzas que tienen lugar en nuestro sistema legal cada día.-
Charles Finch, USA Today