Este libro indaga en las tensiones entre la construcción social de la maternidad, el discurso jurídico y las prácticas sociales a partir de los casos calificados como "infanticidio" por la Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, entre 1886 y 1921, momento culminante de la codificación penal. El infanticidio estimaba una pena considerablemente menor para las mujeres solteras que para ocultar su deshonra mataban a sus hijos recién nacidos y para sus familiares directos que por ocultar la deshonra femenina cometían el mismo delito. Desde una perspectiva de estudio que se sitúa en la intersección entre la historia de la justicia y los estudios de género, esta investigación se pregunta: ¿Por qué el Código Penal incorporó una figura que atenuó el castigo para las infanticidas cuando la maternidad estaba siendo exaltada como característica femenina inexorable? ¿Cómo se construyó el discurso hegemónico sobre el infanticidio? ¿Por qué las mujeres recurrieron al infanticidio para evitar la maternidad no deseada? ¿Cómo abordó la Justicia Penal estos casos y cómo permeó la moralidad de los jueces en sus sentencias? ¿Qué sucedió cuando el infanticidio fue cometido por un varón?