¿Cuándo un Estado toma conciencia de que el patrimonio bibliográfico es importante para el desarrollo de la nación y cuándo comienza a legislar en su favor? ¿Cuáles han sido las bases teóricas, culturales y legales que han hecho que el patrimonio bibliográfico haya pasado de incrementarse gracias al parecer y los gustos de una elite a confeccionarse con criterios de un bien general delimitado por fronteras? Los criterios en los que se basan nuestras leyes bibliotecarias y nuestras leyes de patrimonio, ¿representan valores actuales?, ¿responden a necesidades culturales o se basan en criterios políticos? El patrimonio bibliográfico es un bien público, pero ¿dónde está la frontera entre lo público y lo privado?
¿Por qué consideramos hoy patrimonio inviolable libros que nuestros legisladores pasados perseguían con saña?