La obra se enmarca dentro de una investigación centrada en el análisis de la participación del liberalismo aragonés decimonónico en la construcción del Estado liberal español, así como de su principal elemento legitimador imaginado por la nueva cultura oficial: la nación. En este libro se establece un diálogo crítico con los escritos jurídicos de Braulio Foz y se sigue de forma pormenorizada la elaboración ideológica de una filosofía jurídica sobre la que proyectará una práctica política no exenta de contradicciones. En apéndice se incluye el prólogo de su ensayo pionero El verdadero Derecho Natural, publicado en 1832.