La cría de animales de compañía es una actividad económica que goza de gran popularidad. De antaño, las personas se han ido organizando para formar colectivos en donde se defiende con ahínco la pureza de ciertas razas de perros, así como su especial morfología. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esos criterios de belleza han sido determinados por los mismos clubes, como estándares, a partir de lo cual el ser humano ha coartado el proceso de evolución natural de las especies, pues se ha dedicado a experimentar en ellas buscando rasgos específicos que, dependiendo del espacio y el tiempo, le resultan más apetecibles. Desafortunadamente, esto ha llevado a que en los procesos de cría se utilicen comúnmente animales con altos grados de parentesco, lo que no solo ha limitado el material genético en el interior de ciertas razas, sino que ha propiciado el surgimiento de incontables defectos congénitos y genéticos que afectan drásticamente la calidad de vida de los individuos pertenecientes a dichas razas. Así, este libro intenta descifrar la relevancia jurídica de dichas condiciones bajo la óptica del bienestar animal, tanto de crías como de progenitores, toda vez que tanto Colombia como España han albergado en sus legislaciones la proscripción de propinar tratos crueles a los animales.