Esta obra aborda el estudio de la «historia social» de un colectivo olvidado por la historiografía durante la expansión de la monarquía hispánica allende las fronteras peninsulares: los mercaderes catalanes y, en general, los procedentes de la corona de Aragón. Se centra particularmente en el mundo atlántico y, especialmente, en las islas Canarias y el continente americano. Endogamia y exogamia, movilidad social y búsqueda de nuevos horizontes, construcción de un patrimonio, reelaboración de identidades y retorno a los viejos paisajes mediterráneos o establecimiento definitivo en las costas atlánticas andaluzas, americanas y flamencas son solo algunos de los temas que articulan un cuadro dinámico.