El giro cognitivista en el estudio de la mente forma parte del movimiento de naturalización que se origina con la aparición de la psicología experimental, la inteligencia artificial, la lingüística generativa o la psicología cognitiva. La ciencia cognitiva se basa en la idea de que toda la actividad mental relevante es cognitiva. Ahora bien, durante las últimas décadas del siglo XX cogió tracción un movimiento contrario al cognitivismo. El postcognitivismo asume que nuestra vida mental no está determinada únicamente por la actividad cerebral, sino que el cuerpo y el entorno con el que interactúa son igual de determinantes.