Continuando con el trabajo de rescatar buenos libros infantiles españoles que, de otro modo, es muy difícil encontrar, el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, el Patronato Universitario Cardenal Gil de Albornoz de Cuenca (España) y el CEPLI (Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil de la UCLM) ofrecen este facsimilar de Griselda, la campesina para disfrute de los lectores del siglo XXI.
La edición facsimilar que el lector tiene en sus manos se ha realizado sobre un ejemplar de la Biblioteca del CEPLI (Barcelona, s/a, con créditos de Edicions Muntanyola de J. G. Viladot, S.L.), en la que no consta el nombre del autor. En cubierta aparecen el título, Griselda la campesina, y la referencia a las ilustraciones de J. Obiols (Barcelona 1894-1967, pintor, dibujante, muralista y grabador). Ya en el interior el encabezamiento del relato va precedido de Griselda, la campesina avispada (cuento toscano).
Con los mismos titulares, la Biblioteca del CEPLI tiene otra edición, la misma que está documentada en el catálogo de la Biblioteca de Cataluña, fechada con interrogante en 1919 (fecha dada, quizá, por la propia biblioteca) y con la descripción de 16 páginas, ilustraciones a color y tamaño 27 x 20 cm., formando parte de la colección ?Premio? de la misma editorial (Vid. http://cataleg.bnc.cat/search*cat/?searchtype=o&searcharg=.b2352599x). No consta ninguna en la Biblioteca Nacional entre 1917 y 1943, y sí una en catalán, de 1933 de Muntañola/Gráficas Viladot (La eixerida Griselda). Tanto en la edición de 1919 como en la de 1933 figura como autor, no en cubierta pero sí en la portada interior, Juan Laguía Lliteras, lo que no sucede en la edición que ahora presentamos; el número de páginas varía también (16 en todas, menos en esta, en la que son 14); igualmente, varía la ilustración de cubierta y la estructura de la maqueta interior. Estas singularidades son las que han influido para que hayamos elegido esta edición en lugar de la de 1919, con toda probabilidad anterior, como explicamos en el Prólogo. Presentado por la editorial como "cuento toscano", Griselda es un magnífico ejemplo de cuento maravilloso, con elementos propios del género: indeterminación espacial y temporal, el objeto maravilloso, las pruebas que debe pasar el padre de Griselda, superadas por esta con gracia e ingenio, para alcanzar alguna "merced" del rey o el final feliz.