La integración de un territorio en una entidad política, económica o administrativa diferente es un proceso interesante a considerar por sus repercusiones, tanto en una como en otra parte. Este libro recoge una serie de trabajos cuyo objeto es analizar algunas de las consecuencias del proceso integrador del reino de Navarra en la corona de Castilla, proceso que comenzó con la incorporación a esta corona en 1515, si bien como reino separado. Este particular estatus suponía que Navarra conservaba sus propias instituciones y su derecho, aspecto no siempre bien entendido desde la Corte y que ocasionó frecuentes fricciones.
De los ocho trabajos que se recogen en esta publicación, cuatro analizan la integración de territorios, y particularmente la de Navarra en Castilla, desde una óptica más política. Tras un planteamiento revisionista de carácter historiográfico, son objeto de estudio el tercer brazo en las Cortes navarras, la actitud contrapuesta de la corona francesa y de la española respecto al régimen navarro, y la cuestión de las naturalizaciones, que se plantea en el contexto más amplio de Ultramar en relación con el proceso de integración ibérica.
La segunda parte del libro se dedica específicamente a la administración de justicia, atendiendo a las instituciones encargadas de ejercerla: tribunales, alcaldes y procuradores, así como a la normativa por la que se rigieron estas instituciones a partir de la incorporación a Castilla. Fue objetivo común a Navarra y Castilla, así como al resto de Europa, mejorar la administración de justicia. Dos trabajos, relativos al proceso penal y a la administración de justicia en Francia en la Edad Moderna, aproximan al lector a ese contexto europeo.