El autor, a partir de su inmersión en la Andalucía medieval, especialmente en la Sevilla y Córdoba de los siglos X-XIII, ha investigado las relaciones que podrían existir entre nuestros grandes poetas de los Siglos de Oro y la lírica arabigoandaluza. Relaciones sorprendentes en poetas como Góngora o Soto de Rojas; pero especialmente llamativas en el caso del sevillano Fernando de Herrera, tan unido tradicionalmente a la poesía de los trovadores y de poetas como Ausías March.