De lo que se habla en estas páginas es, en realidad, de un error judicial acerca de un presunto "crimen" ocurrido en el municipio manchego de Osa de la Vega, que no fue ni real ni metafórico, sino imaginado, cuyas diligencias empezaron en 1910 -se cumple ahora justo un siglo- y que no se resolvió hasta 1926. Se trata de una etapa crucial de nuestra época contemporánea, la que va desde la crisis de la Monarquía constitucional hasta la dictadura de Primo de Rivera, en un contexto marcado por una profunda crisis política y unas injusticias sociales enormes, más palpables entre la población rural, donde las redes caciquiles y el clientelismo mantenían a buena parte de aquélla sumida en el umbral de la miseria y el analfabetismo. Es también una época en que la prensa, como principal formadora de opinión pública y elemento propagandístico por excelencia de las sociedades contemporáneas, se convierte en el medio de comunicación de referencia para la vida social y política mientras, en el ámbito provincial, se asiste al despegue y afianzamiento de la prensa conquense.