ÁLVAREZ-ARREGUI, EMILIO; RODRÍGUEZ-FERNÁNDEZ, COVADONGA; GONZÁLEZ-MELGAR, CAROLINA; ET AL.
Los cambios acelerados que se están produciendo en la sociedad actual no tienen precedentes pretéritos. Esta situación está obligando a las personas a una adaptación permanente de sus competencias, necesarias para que no se generen polarizaciones, exclusiones y brechas de alfabetización insalvables. En este escenario la Educación, la Investigación y la Innovación vuelven a emerger como los tres referentes imprescindibles para que los Edusistemas de Formación se fortalezcan y acompañen a las personas físicas y jurídicas en este proceso de adaptación y de evolución. El cambio de paradigma que se ha venido documentando en las últimas décadas está más orientado al aprendizaje que a la enseñanza, más al saber hacer y al saber ser que al saber, más al aprendizaje significativo que al aprendizaje memorístico y más conectado con la problemática real a través de proyectos compartidos que con propuestas curriculares disciplinares. Atendiendo a este planteamiento, consideramos que la Formación y la Orientación Continua debe convertirse en el ADN del desarrollo personal, profesional, institucional y comunitario lo que supone un enfoque revolucionario para comprender y aprovechar el poder de las actitudes, los valores, la experiencia y el conocimiento de las personas para mejorar las instituciones, las comunidades y, por extensión, el planeta.
A lo largo de seis capítulos, el libro explora los intrincados caminos por los cuales individuos, organizaciones y comunidades transforman sus desafíos en oportunidades, adaptando sus estrategias de aprendizaje para fomentar la resiliencia, la creatividad y el liderazgo. Las historias inspiradoras, los estudios de caso, las propuestas prácticas y las teorías presentadas permiten desentrañar el valor de la formación y la orientación a lo largo de la vida postulándolas como motor de la mejora continua. Estamos convencidos de que esta publicación no solo motivará a los lectores a adoptar un compromiso a largo plazo con su desarrollo personal y profesional, sino que también ofrece herramientas que pueden ser implementadas de inmediato para iniciar ese proceso transformador, así como para el desarrollo de alianzas y compromisos con los ámbitos políticos, académicos, sociales y empresariales. La formación continua se convierte así en un recurso de primer orden para que las organizaciones y las personas aprendan a emprender desde una perspectiva de cambio.
En este contexto los pedagogos y las pedagogas deberán ocupar un lugar destacado en la gestión de las organizaciones sociales, laborales y educativas en coherencia con su perfil formativo y sus competencias profesionales. Indicar, por último, que la construcción de este escenario demanda la participación de todos los actores con responsabilidad social en lo educativo actuando simultáneamente de arriba-abajo, de abajo-arriba, de manera horizontal y transversalmente. El éxito será constatable cuando hallemos el equilibrio adecuado entre desarrollo científico-tecnológico, talento, conexión humana, calidad y equidad.