Este ensayo es un intento de presentar una actualización de la investigación más reciente del Profesor Morenz sobre el origen del alfabeto (publicada mayormente en alemán), combinada con algunas nuevas interpretaciones (tanto generales como detalles específicos basados en una lectura minuciosa). Al analizar el origen de la escritura alfabética, el autor se centra en la fecundidad de los contactos interculturales entre egipcios y cananeos hace 4000 años. Contrario a lo que se podría esperar, esta nueva forma de escritura no fue originalmente solo una evolución logocéntrica hacia la simplicidad, sino que también se combinó con una comunicación destacada en el ámbito de la cultura visual. En consecuencia, podemos detectar diversos elementos culturales característicos de su lugar de origen: la zona minera de Serabit el-Khadim en el suroeste del Sinaí, alrededor del 1900 a.C. Desde una perspectiva global, este atractivo paisaje fue el escenario de una de las innovaciones más notables en la historia cultural, de la que aún nos beneficiamos hoy en día: un fenómeno de longue durée (Fernand Braudel) que concierne no solo a la naturaleza, sino también a la cultura. Así, Serabit el-Khadim –como cuna de la escritura alfabética– puede considerarse a lieu de mémoire (Pierre Nora) para la humanidad, que ciertamente merece un reconocimiento formal como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
