La Nueva Museología impulsó la transformación del museo tradicional. Según sus presupuestos, el nuevo museo ya no estaría limitado a un edificio, sino expandido a un territorio; en lugar de centrarse en una colección, abarcaría su patrimonio material e inmaterial; y, en vez de estar en manos de facultativos apenas relacionados con el público, sería autogestionado por la comunidad. En Molinos (Teruel) surge una de las primeras experiencias donde se aplicaron los principios del Movimiento Internacional de Nueva Museología (MINOM) en España, que se prolongó en un pionero proyecto de desarrollo rural a partir de los fondos europeos y desembocó en la creación del Parque Cultural-Geoparque Maestrazgo. Este libro está dirigido a gestores de la cultura, del patrimonio, museólogos, historiadores y todo aquel que cree que la innovación cultural, el conocimiento y la participación es el combustible con el que se alimenta el progreso de los pueblos.