En un tiempo de cambios culturales, sociales y tecnológicos excepcionales, la confianza se desploma. Los líderes caen rápidamente, la lealtad se desvanece y el consumo se fragmenta. Tras la caída de Lehman Brothers y la crisis económica transformadora que la siguió, el virus de la desconfianza ha infectado las instituciones, desde grandes multinacionales hasta medios de comunicación, gobiernos, partidos políticos, Iglesias y ONG. Las incertidumbres que rodean nuestras vidas y la economía después de la pandemia y con la guerra en Ucrania pueden exacerbar esta emergencia social. La confianza es frágil y precaria: apenas un salto esperanzado en la oscuridad, siguiendo la feliz metáfora de Hawley. Pero sin ella, el sueño de construir una casa común se hace más difícil. Este libro investiga con perspectiva multidisciplinar la trayectoria de la confianza desde 2007 y ofrece propuestas para recuperar un elemento vital de las relaciones entre personas, empresas, instituciones y gobiernos.