Durante el Antiguo Régimen era frecuente que el monarca invitase a los embajadores a participar en celebraciones teatrales que festejaban bodas reales, nacimientos, tratados de paz e importantes victorias militares. Estas representaciones pronto se convertirian en instrumentos de la maquinaria diplomática española para proyectar una imagen de fortaleza militar y económica ante sus rivales y aliados. De esta manera, se llevarán a cabo grandes desembolsos económicos y complicadas operaciones internacionales para atraer a Madrid a los mejores ingenieros, compositores, instrumentistas, libretos y ?más adelante? también cantantes italianos. El objetivo era, naturalmente, deslumbrar a Europa con la imagen de una Monarquía aún vigorosa y pujante a pesar de su progresiva pérdida de influencia internacional. El presente volumen estudia el uso diplomático y propagandístico del teatro protocolario que se representó en el Coliseo del Buen Retiro desde su construcción, en 1640, hasta el fallecimiento de Felipe V, en 1746.