El franquismo ejerció un férreo control sobre cualquier acción que cuestionara o pudiera poner en peligro su propia existencia. Construyó todo un aparato represivo y diseñó un corpus legal que recubrió de supuesta legitimidad la censura y la represión. Ello no impidió que surgieran, desde distintos ámbitos de la sociedad española, núcleos de oposición y comportamientos disidentes cuyos objetivos convergieron en conseguir la democratización del país. Este libro analiza el origen y desarrollo de los focos de resistencia que se generaron en Zaragoza desde finales de los años cincuenta