El asentamiento se encuentra en los alrededores del Convento de San Juan de Morañina (Bollullos Par del Condado, provincia de Huelva, España). Con motivo de una replantación de viñas se ha realizado una intervención arqueológica dividida en dos fases, una preliminar de Prospección Arqueológica y, una vez delimitado el yacimiento, otra de Excavación Arqueológica con medios mecánicos y manuales. La prospección realizada ha revelado la existencia de un conjunto de restos en superficie homogéneo en cuanto a cronología y adscripción tipológica a un área de asentamiento basado en estructuras domésticas que utilizan ajuar cerámico específico de procesado, consumo y almacenamiento de alimentos correspondiente al siglo XII y primera mitad del siglo XIII. La excavación ha consistido en la realización de una serie de sondeos situados en las áreas de mayor concentración de restos en superficie y, especialmente, en aquellos puntos donde se concentraban materiales constructivos (ladrillos y tejas), indicativos de estructuras arquitectónicas subyacentes o tumbas. El análisis de la estratigrafía comparada de todos los sondeos demuestra que solo se encuentra representada una fase de ocupación, inalterado alrededor de unos 50 cm, en toda el área del asentamiento. Las estructuras de habitación documentadas se encuentran alteradas por los efectos de la maquinaria agrícola, manteniéndose exclusivamente a nivel de cimentación y con muy escaso desarrollo longitudinal. Las estructuras conservadas con mayor integridad son los silos subterráneos de almacenamiento. Se encuentran colmatados completamente y no se ha registrado actividad antrópica de relleno organizado una vez que el silo perdió su función inicial. También se estudian los restos zooarqueológicos exhumados en uno de estos silos (Silo F). Se trata de un contexto de basurero que no es un simple depósito de restos de alimentación, pues se constatan también de animales uso en comunidades rurales, algunos de los cuales con sus osamentos enteras o casi enteras. La colección es pequeña (212 restos), pero bien conservada (71% determinados) y variada, en la que han sido identificados mamíferos, aves, anfibios e reptiles. En el grupo de animales utilizados como recursos alimenticios destaca la abundancia del ganado bovino (Bos taurus) y la anormal escasez para la época de capridos o ovinos (Capra hircus o Ovis aries), gallina (Gallussp.) y conejo (Oryctolagus cuniculus). Los restos de gato (Felis catus) y de perro (Canis familiaris) son numerosos. Fueron identificados asimismo restos de equino (Equus sp.), rata (Rattus rattus), sapo común (Bufo bufo) y culebra de escalera (Rhinechis scalaris). El asentamiento de los Villares de Marchenilla, Marchanilla hay que entenderlo en el marco de la ocupación rural islámica en el suroeste de al-Andalus. El yacimiento de los Villares de Marchenilla tiene una superficie entre constatada y presumible de entorno a los 186.000 m2, el equivalente a unas 55 fanegas. Con estas dimensiones no estaríamos sobre un asentamiento rural del tipo hacienda, sino de una aglomeración mayor, que puede identificarse con una aldea, con una economía saneada y bien abastecida, a la llegaron productos de calidad que no se han encontrado hasta ahora en otros asentamientos del distrito de Niebla.