Dirigido a estudiantes y profesorado en general, pretende ser una reflexión sobre el papel que debe desempeñar la Escuela en una sociedad tecnológicamente avanzada. Huyendo de extremos tecnófilos y tecnófobos, la Escuela ha de replantearse su discurso pedagógico en un futuro ya presente que aspire a conseguir personas con la suficiente autonomía crítica capaces de interpretar de una forma reflexiva la realidad de los medios y personas capaces de transformar la realidad en que viven.