En palabras del catedrático de historia moderna Miguel Ángel Melón Jiménez: "He aquí un trabajo de contrastado rigor histórico, encaminado a reconstruir las claves que presiden la conformación de grupos hegemónicos en la Extremadura del siglo XIX, en los treinta años que transcurren de 1840 a 1870. No es la primera vez que Fernando Sánchez Marroyo se enfrenta a estas cuestiones, prueba de ello es su tesis El campo y el campesinado cacereño durante la Restauración (1870-1920). Formas de propiedad y explotación, de ahí que a sus opiniones en dicha materia haya que otorgarles un peso y una influencia superior a la habitual. Y lo hace partiendo de un concepto de oligarquía que engloba a todos aquellos grupos, minoritarios, que controlaban, con carácter hegemónico, organizaciones económicas, sociales o políticas. Dicho de otro modo, nos enfrentamos al estudio de las élites de poder local que a lo largo de la modernidad y la etapa contemporánea se encargaron de marcar, no siempre de manera consciente, las directrices socioeconómicas y culturales de la región".