Alejado de los tópicos y esoterismos diversos que han caracterizado la investigación del famoso tríptico, El jardín de las delicias. Un día en el mundo del Bosco ofrece al lector un minucioso estudio multidisciplinar de una de las obras cumbre de la Historia del Arte. Las brumas que, durante más de quinientos años, han rodeado de misterio el significado de esta pintura quedan en gran medida, desveladas en este libro. El Bosco, «un humanista que pinta», según nos lo describe Louis Indépels, impone al investigador de su pintura conocimientos profundos en materias tan diferentes como la ornitología y la astronomía, el neerlandés medio, la patrística, etcétera, hilos todos ellos que el genial artista entreteje con una prodigiosa imaginación y que el autor de estas páginas ha debido ir descosiendo, uno a uno, para poder llegar a tener una conciencia clara de la trama y urdimbre pictóricas del Bosco. La interpretación que hace Louis Indépels de El jardín de las delicias abunda en la fama de artista inconmensurable y fascinante de que siempre gozó el Bosco, al tiempo que nos descubre el sentido general del tríptico y el significado de los múltiples jeroglíficos en los que se recoge el contenido didáctico de la obra.