El vídeo (la imagen) mató a la estrella de la radio, rezaba el estribillo de aquella canción de The Buggles, y quizá ahora todos nos preguntamos si internet ha matado a la estrella de la crítica en los medios tradicionales. Quizá sí, quizá los suplementos que aún perviven lo hacen con una mutación de la naturaleza de la crítica cultural que publican y una evidente simplificación de sus contenidos. Quizá las revistas especializadas ya solo resisten el embate de los tiempos con ayudas institucionales y un más que notable viraje hacia un «buenismo» que ha dejado temblando a lo que antes se denominaba crítica ?y ha acabado por banalizar y simplificar las ideologías políticas convirtiendo en lemas o memes lo que antes fue discurso y pervirtiendo los discursos que quedan y a quien los lanza?. Así, a lo largo de estas páginas se pretende llegar a algunas conclusiones y a la difícil tarea de saber si la crítica literaria ha desaparecido o si está en sus estertores, también acerca de quién debe realizar esta crítica, y lanzar alguna propuesta firme del perfil que mantiene la acción crítica a través de sus propuestas teóricas y poéticas.