Contar Cuba en el nuevo milenio propone un acercamiento a la realidad de la isla a través del análisis de la producción de algunos autores fundamentales del panorama actual. En sus páginas nos adentramos en el mundo marginal de Ena Lucía Portela y de Ronaldo Menéndez, que retratan este universo de distintas formas: el primero, hundiéndonos en la violencia más terrible; la segunda, dejando también un pequeño espacio para una actitud más festiva. Asimismo, descubrimos la propuesta de Daniel Díaz Mantilla, con su mundo utópico en decadencia que invita al viaje físico y existencial. El desplazamiento, soñado o realizado, en busca de una condición de vida mejor es también una de las constantes de Ahmel Echevarría, en tanto que la meditación sobre la pertenencia a diferentes mundos y culturas ocupa las páginas de Orlando Luis Pardo Lazo. Por su parte, Jorge Enrique Lage nos lleva a conocer un mundo habitado por personajes estrafalarios, que pueden ser cubanos o no, y que se mueven en espacios violentos y abyectos. Estos autores nos brindan distintas ideas sobre la pertenencia, la migración, la violencia y la marginalidad. El hilo que lo une todo es la voluntad de pintar un mundo en derrumbe. Sus páginas nos ayudan a comprender un poco más la realidad en la que vivimos, puesto que la reflexión no solo atañe a Cuba, sino también a cualquier espacio y a cualquier ciudadano del siglo XXI.