La comarca de Albarracín fue un lugar de interés para el Cid por su posición geoestratégica en la conquista de Valencia, ya que necesitaba aliarse con sus habitantes. Sin embargo, este propósito no fue fácil debido a las traiciones sufridas, que tensaron la relación entre ambas partes y desembocó en una sed de venganza. Son tiempos de misterios que pocos lugareños conocen, pero que Antara, un pequeño niño sirio, se ha encargado de plasmar en su cuaderno de dibujos. Lo que no pudo imaginar cuando aceptó este reto es que terminaría viviendo su propia aventura. A lo largo de este recorrido por Albarracín, Antara recibe un gran susto, escucha una confesión impactante y conocerá a un famoso pintor que transformará su verano.